La ajetreada jornada de idas y vueltas en el Ministerio de Salud no rindió los frutos que los trabajadores sanitarios esperaban. No hubo acuerdo salarial, las discusiones se pospusieron para el viernes y tanto los gremios como el Poder Ejecutivo se llevaron “tarea para la casa”: elaborar propuestas sobre algunos ítems que logren elevar el nivel salarial. El Gobierno no mejoró la oferta original (incremento del 30% y piso salarial de $ 6.000) y los gremialistas se retiraron sin lograr una suba en sus haberes.
La cuarta ronda de reuniones se desarrolló ayer en dos turnos en la Casa de Gobierno. Los ministros de Salud, Pablo Yedlin; y de Economía, Jorge Jiménez; junto con el secretario Ejecutivo Médico del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), Fernando Avellaneda, recibieron a seis gremios que representan a los trabajadores de la salud, en reuniones consecutivas.
Los primeros en pasar a la mesa de negociaciones -y en anunciar más tarde la falta de acuerdo- fueron los representantes del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas). El sector llevaba el reclamo de un sueldo inicial de $ 6.300 para la categoría más baja, y de $ 10.800 para la más alta. La titular del sindicato, Adriana Bueno, destacó que las negociaciones están avanzando, aunque sólo para algunos sectores de los trabajadores sanitarios.
“Nosotros queremos que la solidaridad hacia el nivel más bajo no sea a costa del resto de los compañeros. Queremos conservar la pirámide salarial de acuerdo con la formación, la responsabilidad y la función que cada uno tiene”, subrayó.
Noemí Díaz, en representación del Sindicato Único de Médicos Argentinos (Sumar), coincidió con Bueno. “No molesta el piso (propuesto por el PE), sino que en los niveles más altos, ese piso no se eleva de igual manera. Eso provoca un ‘achatamiento’ de la pirámide salarial”, aseguró.
El titular de la Asociación de Médicos Empleados (AME), Luis Allori, reconoció que el PE accedió a incrementar el seguro de mala praxis y los ítems por zona desfavorable y muy desfavorable. Sin embargo, consideró que la propuesta de salario mínimo no alcanza a los $ 10.000 en la categoría más alta. “Está muy lejos de lo solicitado”, aseguró. Yedlin rehusó adelantar detalles sobre los ítems que podrían mejorarse, aunque reconoció que la propuesta podría “achatar” la pirámide salarial. “Lo que pasa es que la gente que menos gana en el sistema estaba (cobrando) $ 4.300. Hay que arreglar eso. De todas maneras, en estos últimos 10 años, la pirámide de la sanidad es la que mejor se ha mantenido”, sostuvo el ministro.
Medidas de fuerza
El titular de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), Reneé Ramírez, anticipó que si el viernes no se llega a a un acuerdo salarial, el lunes el sector concretará un paro con movilización.
“Los compañeros están nerviosos, quieren saber cuánto van a ganar. Ya se prolongó mucho este proceso”, destacó. Agregó que espera que durante la próxima reunión se ofrezcan mejoras sobre algunos ítems que completen lo que, a su juicio, es una “propuesta insuficiente”.
Las medidas de fuerza ya comenzaron para el Sitas. Además del “bloqueo informático” (los agentes no cargan los datos sobre los trabajos realizados), Adriana Bueno anunció que durante la semana se mantendrá un quite de colaboración y atención restringida exclusivamente a las urgencias. No descartó la posibilidad de realizar una marcha de la sanidad. “Todo es posible, porque la gente está muy angustiada”, advirtió.